miércoles, febrero 22, 2012

FACEBOOK Y EL ORIGEN DEL MUNDO (Gustave Courbet)


Al pintor francés Gustave Courbet le molestaba mucho la hipocresía, en especial la del gremio artístico academicista, que se escandalizaba ante este inofensivo desnudo completamente natural y en pequeño formato, mientras ellos colgaban en el Louvre monumentales cuadros mitológicos llenos de homicidios, humillantes violaciones, maltrato hacia la mujer y escenas pornográficas y de esclavitud femenina. De quienes pudieron ver 'L'Origine du Monde' recién pintado, el que peor lo acogió fue su amigo el artista norteamericano James Whistler, que era novio de la modelo y que dejó de ser amigo de Courbet a partir de entonces; (tal vez no sólo por celos, sino también al darse cuenta de que él mismo jamás tendría ni su talento ni su atrevimiento.) Hoy en la era del libertinaje occidental, cualquiera pinta genitales femeninos, sin embargo en aquella época (1866) hacerlo era pecado. 'L'Origine du Monde' se mantuvo oculto durante 130 años; fue mostrado por primera vez al público el 26 de junio de 1995 en el Musée d'Orsay, donde aún sigue expuesto. [La siguiente imagen fue tomada en 2005, cuando los muros de la sala dedicada a Courbet eran todavía luminosos.]


En 1866 se consideraba pecaminoso retratar genitales femeninos de manera natural. Lo tabú hoy en día es exponer desnudos artísticos en Facebook. Cuatro usuarios que publicaron 'L'Origine du Monde' en sus perfiles (entre ellos el artista danés Frode Steinicke) vieron sus cuentas inhabilitadas por 'incumplimiento de las reglas comunitarias', que excluyen el nudismo artístico también. Estados Unidos funciona así; la costa Oeste es el paraíso de la más denigrante pornografía, mientras que el sur profundo y la costa Este católica (famosa por sus escándalos de pederastia y por haber dado escuela al ciber-cavernícola Zuckerberg) son el reducto de la más denigrante hipocresía. El caso es que en la red sociopática miles de putones en tanga difunden álbumes llenos de antiestéticas imágenes exhibicionistas y nadie les dice nada; por no hablar de las legiones de sádicos psicopáticos enorgulleciéndose de su cobarde brutalidad cazadora, junto a los cadáveres de los pobres animales que masacran a distancia con sus rifles de mira telescópica. A esos ya puedes hartarte a denunciarlos, que sus páginas sangrientas siguen abiertas. Sin embargo, si publicas tú allí una magnífica e inofensiva obra de arte que es patrimonio de la Humanidad y cuyo original se encuentra expuesto en el prestigioso (y maravilloso) Musée d'Orsay, te la eliminan los censores sin previo aviso, en base a las múltiples denuncias de un aquelarre de petardas iletradas que no saben ni quién fue Gustave Courbet ni dónde se encuentra el Musée d'Orsay, por supuesto.


A nosotros nos sucedió algo idéntico en septiembre 2011 con 'La Mujer y el Pulpo' (1814) el más famoso grabado Shunga del clásico japonés Katsushika Hokusai. En cuanto lo expusimos en Facebook se acumularon las denuncias y en menos de 24 horas ya lo habían borrado y nos habían enviado una robótica notificación de bloqueo temporal. A continuación lo re-publicamos en media docena de cuentas distintas, por rebeldía, pero en ellas también sucedió lo mismo. En fin... Ese es otro de los motivos por los cuales hemos acabado marchándonos de allí voluntariamente y per saecula saeculorum. En esa monstruosa red de hipócritas, no toleran la exposición artística de la desnudez humana. En nuestra humilde pinacoteca virtual, no toleramos la censura de obras maestras. El Museo de la Luna

Aunque si hay que censurar, sépanlo, también existe la posibilidad de hacerlo artísticamente.